El llamado Pterigión es en realidad una carnosidad que suele crecer en el tejido transparente del ojo, y en algunos casos se extiende en la córnea. Esta neoplasia no es cancerosa y puede aparecer en un ojo o en ambos. Hasta el momento nadie sabe el origen de este crecimiento, pero es frecuente en las personas que trabajan al aire libre y están expuestas al sol durante varias horas.

Los primeros síntomas es la aparición de un pequeño bulto de color blanco o amarillo pálido en la parte conjuntival. Pueden observarse algunos vasos sanguíneos, así como causar irritación. Cuando ya ha avanzado el tejido, puede presentar una invasión en la córnea, lo cual hace que pierda su aspecto circular por el color blancuzco del tejido.  

Esta afección puede ser tratada con colirios y medicamentos especializados, aunque en casos graves, es necesario hacer una cirugía, cuando comienza a crecer encima de la córnea y con esto afecta la visión del paciente.

Si quieres conocer más de este tema, envíanos un correo electrónico: n.natalia.peregrina@gmail.com